Construida a mediados del s. XVIII para almacenar la nieve recogida en el invierno.
La nevera pertenecía a los monjes del Convento de Santa María de la Valldigna de Simat.
La nevera es de planta circular de mampostería y mortero de cal, de gran diámetro 14,8m pero con unos muros exteriores muy estrechos 0,6m. Perdió la cobertura original, de la que se observan algunos puntos del nacimiento de arcos de ladrillo macizo (realizadas en una tejería contigua de la que aún se observan restos) y actualmente se puede observar lo que serían los nervios en metal. En pozo interior tiene dos puertas de acceso al este y oeste y tiene una profundidad de 8,70 m.
En estos momentos se está realizando una investigación arqueológica que ha dado por fruto descubrir el acceso originario de la Nevera (notícia al diari Levante). Esta construcción está interrelacionada con otras neveras entre la Drova y Pinet, pero esta es la única restaurada y que por lo tanto presenta un mejor estado.