Abundan las cuevas, muchas de ellas aptas para la práctica de la espeleología.
El valle de Marxuquera y el Mondúver forman la confluencia de los sistemas Ibérico y Bético. De gran interés geológico, geomorfológico y paisajístico, albergan una gran variedad de formaciones vegetales -entre ellas algunas especialmente destacables- y son ricas en especies endémicas.
La diversidad de ambientes presentes condiciona asimismo una importante presencia de especies animales de especial valor; en este sentido, la abundancia de formaciones cársticas -otro de los elementos destacables en la zona- permite la presencia de numerosas especies de quirópteros.
En esta zona abundan las cuevas, muchas de ellas aptas para la práctica de la espeleología.